Pedagogía del moco - Atención a la primera infancia.

 Hace unos años cuando realicé mi primera práctica en taller 2 me topé con una realidad un tanto distinta a lo que tenía pensado, recuerdo haber llegado muy entusiasmada para encarar esas dos semanas de observaciones, serían mis primeras experiencias en un jardín. Me había tocado una sala de 10 niños de 2 años, al llegar el primer día observé que la primera actividad planteada por la docente era un juego libre, luego una hora de más juego libre en el patio y por último la merienda. Para mi sorpresa las dos semanas fueron así: todos los días un juego libre con un material distinto sin intención pedagógica por parte de las docentes. 

Lo que más me llamó la atención fue el trato de ellas para con les niñes. Un día la auxiliar llevó su computadora portátil para realizar unos trámites mientras les niñes correteaban por la sala, en un momento ella se levanta y uno de ellos fue directo a tocarla, y si, un objeto nuevo y sumamente atractivo para un niño de dos años, la docente al verlo le gritó: "¿Qué haces tocando eso? ¿En tu casa también le tocas las cosas a tus papás?" En ese momento se hizo un silencio muy incómodo en la sala y la docente lejos de retractarse o pensar en lo que había hecho guardó su computadora y siguió con sus cosas. Ese día recuerdo haber vuelto muy consternada a casa pero con la convicción de que la carrera que elegí es la que realmente quiero, ya sé qué clase de docente quiero ser y sobre todo qué clase de docente NO quiero ser. 

Lejos de querer criticar a esta maestra (aunque no comparto sus modos), entiendo que todos cargamos con días malos y problemas que debemos dejar fuera de la sala aunque a veces cueste un poco más, también entiendo que la docencia es una de las profesiones más subestimadas históricamente, muchas veces se confunde la tarea de enseñanza con la de cuidado y crianza, y resulta que estos tres factores van de la mano. No es una tarea fácil y para el colmo tampoco es bien remunerada. 

Actualmente hay muchas organizaciones y proyectos dentro del ámbito ministerial con formatos no educativos que se encargan de la atención a la primera infancia y cumplen un rol importante en la sociedad pero ciertas veces se solventan por sí mismas, acá es cuando me pregunto ¿Dónde está el estado? ¿Qué debemos hacer para que se haga presente en algo tan importante como la educación y garantice de los derechos del niño? 

Tanto el texto de Santos Guerra como el de Verónica Kauffman hacen hincapié en que esto sea un trabajo en conjunto entre las familias y las instituciones y que los docentes no trabajen de manera rutinaria solo por el mero hecho de tener que cumplir un horario laboral. Muchas veces se ve en los jardines maternales por ejemplo, que las tareas destinadas a la crianza (alimentación, sueño e higiene) suelen hacerse de manera mecánica, en nosotres está transformar esos momentos y enriquecerlos para generar vínculos afectivos que brinden la seguridad y la confianza que les niñes se necesitan.

 No voy a mentir, ciertas veces me aterra no llegar a ser "la seño" que les niñes se merecen. Tenemos una responsabilidad muy grande y de nosotras depende que cada día que pasa en el jardín sea enriquecedor. Ser docente no es un acto rutinario ni un trabajo en donde la sensibilización quede afuera.

1 comentario:

  1. Hola Sofía! Los títulos del blog y las imágenes elegidas, con las viñetas son muy pertinentes e interesantes, muy bien!!! Los aportes de los diferentes relatos leídos demuestran un compromiso y se te percibe conmovida por las temáticas con las que reflexionás. Respecto de la anécdota sobre el accionar de una docente, sabemos que nuestro análisis y posicionamiento no persiguen el objetivo de "defenestrar a una maestra" , sino de poder reflexionar sobre nuestras prácticas docentes con criterio pedagógico y construir desde allí nuevos caminos para andar, que tengan relación con les niñes sujetos de derechos y en un marco de justicia social. La función social de la escuela infantil y de los espacios que reciben a la Primera Infancia es crucial para pensarnos docentes hoy y tener presente que el proceso de socialización está cargado de subjetividad y creencias es importante, como también la participación de las familias en él.
    Te sugiero completes el comentario con el texto de Kaufmann.
    Gracias!
    Cariños. Mariana

    ResponderEliminar